No voy a California

Estados Unidos parece que se me resiste. Uno nunca puede prever, de ninguna de las maneras, cuál va a ser su destino, ni siquiera el más inmediato. Dos palabras describen la razón por la cual he tenido que suspender este viaje: Cólico nefrítico. Pasé la noche del sábado en urgencias con ese dolor tan terrible que muchos comparan con el del parto (curiosamente son más los hombres los que lo comparan, es un poco sospechoso). Así que aquí estoy, a base de pastillas y urbasón y con una infusión rompepiedras que acabo de comprar, a ver si expulso la piedra. Es extraño, hay tipos que viven toda la vida con metralla dentro del cuerpo y ahí están tan frescos. Y una piedra de unos 7 u 8 milímetros en el riñón puede hacerte retorcer de dolor. Pero no pasa nada. Estoy contento. Porque cada día quiero ser más zen, contentarme con el presente y mitigar el efecto muchas veces contraproducente del deseo. Eso, y porque tengo mis dos novelas de Paul Auster que me compré para el viaje y que pienso disfrutar al calor de mis sábanas.
Otra cosa, una nueva selección para mi corto Las Gafas: el Ankara International Film Festival, en Turquía. No está nada mal. Saludos si estáis ahí. Y si no, también.

Me voy a California

Pues nada, me voy a ir a California, concretamente a Santa Bárbara, a ese festival del que hablé algunas entradas atrás. Será poco tiempo el que estaré allí y confieso que estoy acojonado. No, no es por ninguna tensión derivada de la competición. En ese sentido estoy bastante tranquilo, son muchos cortos y no albergo grandes esperanzas, me contento con participar en la sección oficial. Estoy asustado por el vuelo, son demasiadas horas para un paranoico como yo. Así que trataré de no dormir un par de días antes del vuelo y si no me duermo en el aire, pues tiraré de la opción libros. Me voy a comprar la última novela de Paul Auster, que estoy deseando leer y algunos libros más, como el magnífico "El segundo círculo de los mentirosos" de Jean Claude Carriere, que no creo que termine de leer antes de irme porque lo estoy leyendo por las noches y a esas horas estoy rendido. La dura vida del guionista... Ejem... Bueno, dicho esto, que no tiene ningún interés para nadie excepto para mi persona, pues eso, que me voy a la tierra de las chicas en bikini avanzando en patines por las avenidas de la playa. Quizás no toda California sea así y yo sólo sea un pobre paleto provinciano con imágenes de telefilmes malos de la infancia en su cabeza. Ya lo descubriré... Y lo contaré a la vuelta.

Flores, otro corto

Vean Flores. Está en Internet. En el Notodofilmfest.com. Lo rodamos en un día. Lo montamos en dos. Fuimos cinco personas en el rodaje. Y creo que quedó chulo. Estamos satisfechos. Recuerden: Flores, en la Sala de Proyecciones. Flores. ¿Se nota que no tengo mucho tiempo para escribir en este momento? Flores. Gracias.