domingo, 22 de febrero de 2009

Un Volvo

Bueno, ya he puesto mi foto en el blog. No quería hacerlo pero viendo que tengo ¡Un seguidor! Y que éste seguidor (seguidora, en este caso) ha colgado su foto, pues me resulta un poco extraño que mi retrato no hubiera aparecido. Para mí es emocionante saber que alguien te lee desde una distancia considerable desde mi tierra canaria (qué folclórico suena esto). También me asusta un poco la responsabilidad que esto representa, porque hasta este momento creía estar escribiendo para nadie o, a lo sumo, para un público invisible, sin rostro. Y ahora ya tiene rostro. Animo a que si alguien más me lee, que escriba comentarios, del tipo que sea. Aprovecho esta ocasión en que me pongo a escribir rápidamente en el tiempo en que se calienta la sopa de mi hijo para decir que el que quiera ver Las Gafas puede hacerlo en internet, en el I Festival Iberoamericano de cortometrajes, del periódico ABC (abc.es) donde ha sido seleccionado. Esto también es emocionante. Y aunque yo quiera ser más zen, también creo que el deseo es lo que nos mantiene vivos. No importa que el deseo no se materialice. Como decía un personaje de una película: el que quiera seguridad, que se compre un Volvo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario